La Condesa: Visitando Nellcôte


El pasado Lunes 8 de febrero tuve el placer de asistir de nuevo a un desfile de La Condesa en directo, que siempre es un espectáculo. Este año no lo fue menos, gracias a la colaboración de la modista con la cantante Bebe, que amenizó el desfile cantando en directo música con clara interpretación country, a juego con la inspiración de las prendas.

Sin embargo, he de reconocer que este pequeño e improvisado concierto, eclipsó de alguna forma el desfile... aunque muchas de las prendas fueron estupendas, como siempre, en general me decepcionó un poco la propuesta... no sé, quizás es que el verano pasado quedé deslumbrada con las estrellas y constelaciones de su última colección.


Con todo, hubo muchas cosas que me gustaron, como las chaquetas ya clásicas de la firma, que con cada desfile se renuevan. En este temporada, y a pesar de una inspiración roquera y muy americana, los estampados tropicales estaban a la orden del día, alternándose con el print animal (vaya abrigos más gozosos), las flores, el encaje y mucha, pero que mucha purpurina (hasta en los rostros de las modelos, maquilladas por Maybelline).


Los vestidos largos y blusas de clara inspiración 70's fueron otras de mis prendas favoritas. Bien podría haberlas llevado Bianca Jagger recién casada en sus paseos por la villa de los Rolling que daba nombre a la colección. Grandes lazadas, mangas abullonadas y volúmenes de gasas que fluían por la pasarela.

Lo que menos me gustó, la propuesta de pantalones, que ya os digo que no acabé de ver... algunos volúmenes me resultaron extraños y los acabados, al menos desde donde yo me encontraba, no acabaron de convencerme.


Como denominador común, y como no podía ser de otra forma, las condecoraciones militares que tan al detalle cuida La Condesa, sello de la marca, así como la purpurina y los brillos, que bien en tejidos (de mis salidas favoritas), bien cubriendo el rostro de las modelos, aparecían en cada salida. Los sombreros, de Alicia Bleye, fantásticos, daban esa nota que os decía en mi instagram recordaba al 7º de Caballería.

Otro de mis diseños preferidos, aunque quedaron un poco descolgado de la temática, fue un precioso vestido de terciopelo azulón con alas bordadas en dorado... como si un ángel se hubiera posado en la espalda de la modelo.


Os dejo con el vídeo del final des desfile, vais a flipar con la voz rota de Bebe y los desgarros de la guitarra. De verdad que sí.





Las fotografías no me pertenecen (son de Vogue y La Condesa), aunque los collages sí. The images are not mine, but the collages are.


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