En cueros
Este año va de clásicos renovados, o más bien, de fondos de armario que se modernizan - aunque sea levemente - y ganan protagonismo de nuevo, como la chupa de cuero.
Bajan las temperaturas (por fin) y apetece echarse algo encima... la clásica cazadora de cuero es la prenda perfecta y, a la vista de los looks de calle que nos han regalado las pasarelas de este pasado mes, la respuesta a nuestras plegarias porque ¿quién no tiene una chaqueta de cuero en su armario?
Este año, además de las negras, marrones y granates de toda la vida, se unen multitud de modelos con estampados, relieves y aderezos varios al mix. Hay tantas posibilidades como gustos. Lo bueno además, es que son la torta de versátiles... lejos ha quedado el relegarlas a looks de fin de semana, como veréis en las fotos del post, ahora se llevan con cualquier cosa para darle un punto moderno a cualquier estilismo.
Otra ventaja de las chupas de cuero es que, buenas, abrigan... abrigan de verdad. Merece la pena encontrar una que nos guste, en un color básico, porque a medida que pasen los años envejecerá como el buen vino y nos dará un buen servicio toda la vida. Yo por ejemplo tengo una con rollo muy lady, sin cuello y negra, que no paro de ponerme...
Para las más rocanrroleras, la típica chaqueta motera es, sin duda, su elección más acertada. Se ajustan más a la figura y con las cremalleras le dan un aire más moderno a un look clásico. Probad a llevarlas con pantalones sastreados o faldas lápiz (podéis coger ideas del post de hace un par de días) y triunfaréis sin ninguna duda.
Quedan genial con vestidos sencillos de noche, o conjuntos sencillos de camisetas con falda. Con un vestido largo quedan también totales y muy modernas. Obviamente, los vaqueros son su mejor aliado, pero eso sería demasiado fácil... ¿Será por opciones?
Como dice Garance Dore...
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