Office Chic: Viste tu oficina para la nueva temporada

Lo normal – que no en mi caso, jajajaja – es que a la vuelta de vacaciones nos demos un pequeño respiro para re-adaptarnos a la rutina (es TAN fácil desconectar…), pero también es el momento ideal para tomar fuerzas de cada a la segunda mitad del año.  Una de las formas es reorganizar nuestro espacio de trabajo para motivarnos de cara al final de año.


Como hay muchos manuales por ahí de cómo organizar tu espacio de trabajo, no me voy a entretener en este punto, pero lo que sí que voy a hacer es recomendaros que, antes de nada, se haga una profunda limpieza para poder empezar de cero. El resto de cosas que os propongo, dependerán un poco de en qué medida podéis personalizar vuestro espacio, que ya se sabe que en algunas oficinas colectivas, es más difícil dotar de personalidad a tu mesa.


1. Una buena idea es empezar con nuestro fondo de escritorio, escogiendo una imagen inspiradora, pero que sea apropiada. Un paisaje, unas flores… algo sencillo y elegante que nos relaje la vista. Yo ahora mismo tengo una imagen de Office (las nuevas son muy chulas), pero no descarto poner esta, que tomé durante las vacaciones: 


2. Usar un bonito secante de escritorio o alfombrilla de ratón pueden ser formas de darle un toque acogedor también, y así te aseguras de que no se mueve el teclado.


3. Hay que pensar también en la comodidad. No nos damos cuenta de las posturas que tomamos en la oficina ¡y pasamos allí muchas horas! Quizás un cojín o un respaldo te ayuden a mantener una buena postura.

4. Si en tu oficina pasa como en la mía que las temperaturas fluctúan hacia la congelación con el aire acondicionado, no es mala idea tener sobre el respaldo un fular discreto que te puedas poner. Además, es una forma genial de ocultar el feo mobiliario de la oficina. ¡Ventajas 2x1!


5. Si como yo tienes muchas carpetas y cuadernos, lo mejor es que o bien te hagas con unos clasificadores de esos que se pueden colgar, o unos reposalibros discretos, así evitarás tener pilas inclasificables y nada prácticas

6. Confesión: tengo una debilidad casi obsesiva por el material de papelería, y mi necesidad de tener varios rotuladores de colores y de bolis es de carácter básico. Por eso, necesito tener unos buenos (y grandes) botes de lápices. ¡Aprovecha para no ser aburrida! Yo tengo uno fucsia gordo para los rotuladores y uno estrecho para los básicos que me hizo mi sobrina de cartonaje… pero veréis en las fotos que adornan este post que las posibilidades son infinitas.


7. Una superficie para “pinchar” cosas. Si tu trabajo es de tipo creativo, puede ser el lugar perfecto para colgar cosas que te inspiran, pero si es de carácter más “gris”, puede servirte para colgar un calendario o notas importantes.


8. Muchos son los que piensan que los ordenadores son fuente de males radioactivos, y por eso el tener un pequeño cactus es bienvenido por casi todo el mundo. Será una forma de traerte la calle a la oficina.


9. Lo menudo”(clips, grapas, goma de borrar)  es siempre fuente de quebraderos de cabeza, y de hacer un espacio desordenado en un abrir y cerrar de ojos. Usa una pequeña caja clasificadora, o un platito, para tenerlo bajo control.



Las fotografías no me pertenecen, aunque los collages sí. The images are not mine, but the collages are.


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